lunes, 28 de septiembre de 2015

Migración y más en la dehesa.

Estamos en uno de esos momentos álgidos de la migración de las especies de aves. Momentos en los que convergen estivales, residentes y las primeras invernantes. Entre las residentes y uno de los habituales de nuestros recorridos está la tarabilla común. Aunque la vemos todo el año, en estas fechas se ven en mayores números, lo que nos indica que también hacen movimientos dispersivos o estacionales.

Tarabilla común (Saxicola torquata)

Ahora en otoño y durante el invierno, solemos ver bajar a las chovas piquirrojas, más montanas y comunes en otras comunidades, a alimentarse en grupos levantando las boñigas de las vacas en busca de invertebrados. Curiosamente, observamos unas persecuciones hacia dos de ellas solitarias, por parte de sus parientes las urracas, que no pararon hasta que las hicieron abandonar el lugar. Vimos un bando de unas 80.

Chova piquirroja y urraca.

Habituales también en nuestros recorridos, descubrimos a una pareja de zorros campeando en busca de alimento. Ya se están poniendo bien bonitos con su pelaje de otoño-invierno.

Zorros (Vulpes vulpes)

Descubrimos algunos migrantes "tardíos", un ruiseñor común y dos zarceros, que tienen sus máximos de paso a mediados de agosto. Los que siguen con un paso importante son los mosquiteros musicales y los colirrojos reales. Ambos dejarán de verse a principios de octubre.

Colirrojo real macho (Phoenicurus phoenicurus)

Los papamoscas grises también se dejan ver bien, y al igual que los numerosísimos papamoscas cerrojillos, visibles ahora en cualquier lugar, incluidos parques y jardines, tienen los días contados para dejarse de ver por nuestras tierras.

Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca)

Otro migrante, con fenología más tardía, algunos individuos se pueden ver todavía en noviembre, es la collalba gris, que junto con la tarabilla norteña, son de esas especies que vemos en números discretos, entre 10 y 15 individuos en nuestros recorridos en estas fechas.

Collalba gris (Oenanthe oenanthe)

Además, se nota un incremento en el número de mirlos, que encuentran en los frutos del majuelo un sustento alimenticio muy importante. Y se está produciendo el paso y la llegada de invernantes como petirrojos, currucas capirotadas y mosquitero común.
Hay que seguir disfrutando de estos días de migración.

No hay comentarios: